Quiero hacer otra reflexión sobre los tiempos que vivimos porque si hace un par de semanas cuando escribí Coliseo de Estúpidos estaba arrecho, resulta que no estaba ni la mitad de arrecho que estoy hoy con la cúpula tecnofeudalista.
Yo desayuno todos los días 2 huevos revueltos con medio aguacate o un pedazo de salmón junto a una taza de café con leche. Los huevos cada vez están más caros.
Esto es algo que me afecta directamente y todos los días de mi vida. Creo que votarle a alguien que suba el precio de los huevos es cuestionable. No me interesa que sean más caros, me interesa que sean lo más baratos posible.
No soy trans. No conozco a casi nadie que lo sea y personalmente si el día de mañana ilegalizan absolutamente cualquier posibilidad de transicionar o presentarse de esa forma yo no sería afectado en lo absoluto. Sí creo que viviríamos en una sociedad peor, más triste, con menos empatía y mucho más cruel. Un hombre que es sano en una sociedad enferma no es un hombre saludable.
Creo que la cantidad de tiempo que pasamos hablando de cosas que afectan a menos del 1% de la población es preocupante y es desproporcionada frente a cosas que nos afectan a todos. Es una auténtica persecusión. Esto es 1% en Estados Unidos, de paso. Ser trans es ilegal, insostenible o incosteable en la mayoría de los lugares del mundo. Hay mucha más gente jugando Clash Royale en un mes que gente trans en el planeta y estoy seguro que se habla más de qué baños tienen que usar que el elixir que debería costar unos spear goblins.
Los Conservadores son hipócritas
El argumento por el cual esto suele ser un tópico importante es que es una discusión “fundamental” entre cómo percibimos la realidad y la ciencia. ¿Cómo le puedo confiar un ejército a alguien que no sabe distinguir entre un hombre y una mujer?
Yo creo que esto es paja y literalmente nos han radicalizado a discutir temas prácticamente irrelevantes que afectan a poblaciones casi indefensas y terminamos votando en contra de nuestros intereses para las cosas que sí importan.
He acá la madre de *checks notes* varios hijos de Elon Musk reclamándole que le responda el teléfono.
Los “defensores de occidente” le jalan bola a un hombre con 12 hijos de múltiples mujeres que las embaraza mandándoles leche en jet privado y que en medio de una emergencia médica recibe un mensaje de una de esas madres que por favor CONTRATE a alguien. También le jalan bola a un billonario que ha tenido que si cinco hijos con siete mujeres distintas o alguna barbaridad matemática que seguramente no está en la biblia. Hablando de ciencia, están del mismo lado del pasillo que gente que no cree en dinosaurios, la evolución o el cambio climático. ¿No es esto una hipocresía aún peor? Aún desde el punto de vista más conservador, podemos darle crédito que al menos los liberales somos una parranda de degenerados viviendo bajo nuestros principios. La cúpula conservadora es una contradicción gigante porque sus líderes no son realmente conservadores y en mi opinión están claramente siendo manipulados contra sus propios intereses y principios. Lo único que parecen estar de acuerdo es que es ridículo que alguien quiera ser mujer. De resto, apoyar que estos hijos de puta prosperen es como que el Betis se deje golear por la banca del Madrid para que lleguen descansados al partido de la Champions.
Sé que la palabra está bastante gastada pero creo que hay algo intrínsecamente machista en todo este asunto. La gente trans no debe estar ni en el top 10 de los problemas del deporte femenino, no debe estar en el top 10 de los problemas de los niños del mundo, pero hemos gastado millones de horas en tiempo de difusión en medios de comunicación ahí. Es como si el mundo se detuviera para debatir nerfs de Clash Royale en medio de una posible guerra mundial.
¿Saben lo que seguro hay en ese Top 10 de problemas de mujeres en el deporte y Top 10 problemas de niños? Tipos. Hay más problemas por hombres no actuando como hombres de verdad y actuando como padres y entrenadores decentes que cualquier peo ocasionado por personas trans.
No soy un experto en sexualidad ni sexo pero que Hunter Schaffer tenga una M en su pasaporte me parece un rechazo más grande de la realidad que si tuviera una F.
De nuevo, no voy a entrar en un debate en este tema porque no soy un experto y de esto no va este post pero está claro que el problema no son las definiciones, las libertades o la realidad sino la mera existencia de esta gente. Se legisla libremente sobre ellos porque son pocos y sale barato inventarse un win jodiéndolos u ayudándolos.
No son conservadores
Ahora estamos viendo el resultado de votar por psicópatas en cosas que SÍ nos afectan y que van a operar en contra de nuestros intereses. El mundo le está votando a personas que están en un culto, ese culto no es el conservadurismo, es el tecnofeudalismo. Acá el hombre más rico del mundo decidiendo en su propio website cuánta gente apoya al presidente de Ucrania,
Les dejo este video de Yanis Varoufakis que explica perfectamente lo que me refiero y necesito que lo vean para entender mi punto.

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Los gobiernos no son una empresa. No existen para ganar o perder dinero, existen para ser efectivos. ¿Pueden ser eficientes? Sí, pero no pueden dejar de ser efectivos. Esa es la fundamental diferencia entre un gobierno y una empresa. Una empresa puede no cumplir su misión de producto mientras haga billete porque su existencia radica en hacer billete. Un país no puede hundirse en la locura con tal de no tener déficit. Un país no puede “rendirse” frente a un imperio ruso porque no es rentable. Un enfermo no va a tomar menos medicinas porque no le sale a cuentas.
Si el objetivo de Ryan Air fuese ser la línea aérea más lujosa del mundo, sería un fracaso. Cada intento de Ryan Air de hacer la experiencia peor para el pasajero es un paso más cerca de su verdadero objetivo: la rentabilidad. El objetivo de estos tecnofeudalistas no es que el país mejore, su objetivo es tener menos regulaciones para conseguir más poder.
Aún dentro de esta frugalidad corporativa, vale la pena preguntarnos… ¿y a mí qué coño me importa?
Desde hace un par de años se puso de moda que TODO se vaya a la mierda y que una empresa recorte y explote a sus trabajadores hasta que comiencen a ocurrir tragedias como aviones estrellándose todos los días.
Llámenme loco pero creo que parte de la idea de una empresa exitosa es poder disfrutar de ese éxito aún siendo empleado. A veces eso se materializa en que te den buenos sueldos, horarios flexibles y ciertos privilegios. Si eso se vuelve inmoral, es un retroceso social. En plan, pudiéramos simplemente acordar que lo más efectivo es ser directamente esclavizados.
Que una empresa sea generosa no puede ser una debilidad desde mi perspectiva como empleado porque va en contra de mis intereses. Lo peor es que todo esto es solo para beneficiar a un puñado de güevones de los que procedo a hablar a continuación.
Todos somos humanos
Hay un vacío fundamental en este modelo: estos tecnofeudalistas no son personajes de ciencia ficción capaces de resolver problemas imposibles ni genios modernos. En su mejor día son un güevón más como tú o yo. La diferencia es que las empresas de esos güevones han, sin excepción, podido beneficiarse del sistema para posicionar sus monopolios. Todos estos carajos son grandes estrategas comerciales bien conectados, pero son humanos.
Todas estas figuras que hemos endiosado son de carne y hueso. Son susceptibles a ser radicalizados, a la propaganda y la ketamina. Son personas que pudieran resbalarse, golpearse la cabeza, convertirse en estúpidos y cometer errores. La democracia no es perfecta pero al menos no depende de una sola persona. El tecnofeudalismo en su mejor momento depende de un board of directors.
Pero acá quiero hacer un pequeño análisis de las modas en este círculo de tecnofeudalistas. Estos son carajos que se hacen transplantes de cabello, cirugía estética, están en tratamiento de reemplazo de hormonas donde se chutan cantidades artificiales de testosterona al punto que no van a poder dejar de tomarla de por vida porque cualquier hormona introducida de forma exógena deja de ser producida por el cuerpo. Y todo esto, por más que les duela, es gender affirming care. Sí, lo es. Y las mismas dudas válidas que podemos tener de alguien haciendo una transición de sexo las puedes tener sobre estos carajos manejando el futuro de la especie.
Todo este trend de microdosing no es más que una excusa para hacer drogas recreacionales y en muchos casos encubrir un abuso de sustancias. La idea que para hacer un trabajo necesitas estar drogado, es estúpida e insostenible. Es la forma de pensar de un adicto funcional. Lo mismo con la testosterona. Sí, es una cagada no poder estár musculoso cuando finalmente tienes el dinero y el tiempo para hacerlo, pero tu sistema endocrino es una de las partes más complicadas de nuestro cuerpo y debería manipularse con responsabilidad así te vayas a cambiar de sexo o super confirmar que eres un macho y te vas a poner yuca como Jeff Bezos que ahora es Jeff aBrazos.
Sí, toda esta gente tiene acceso a los mejores médicos del planeta pero también tienen los egos más grandes que existen, se sienten más inteligentes que los demás y es precisamente esa actitud la que los ha convertido en semi-dioses tecnofeudalistas. Si Jeff cree que necesita 50 más de testo a la semana, nadie le va a decir que no, tampoco les va a preguntar.
Independientemente de cuál es tu opinión sobre los derechos de las personas trans —y que personalmente pienso que merecen todo el derecho del mundo a vivir sus vidas a plenitud— está clarísimo que esta minoría vulnerable y perseguida ha sido usada como una distracción para infiltrar a una minoría tecnofeudalista en el poder que sí debería ser perseguida y cuestionada. Lo más irónico de todo es que estos oligarcas son adictos al mismo tipo de tratamientos que estas minorías pero en lugar de volverse mujeres están tratando de convencernos que son hombres porque son tan inseguros que ni ellos mismos se lo creen.
Estos cincuentañeros con implantes de cabello, de pene, en reemplazo de hormonas, botox, teniendo hijos sin coger, divorciados as fuck y drogados nos convencieron que son más importantes los huevos que tienen los demás en sus calzones que los que nos comemos todos los días.
Una Bulla
Gracias por el apoyo a: Carlos, Malbanyat, Ciro, Daniel, Daniel C., Daniel P., Elena, Elias, Fabian, Guillermo, Hugo, Ina, Isni, Jose, Jose Javier, Juan, Lino, Melecio, Nacho, Moi, Nei, Paolo, Ricardo y Rodrigo.
Creo que este es de tus mejores artículos, Cris. Gracias por ser el carajo de las opiniones. Hammerspace hasta el 2000 siempre.
Sin perdida alguna!