Hace poco recomendé este video de Jenny Nicholson sobre el Star Wars hotel, también llamado el Galactic Cruiser Experience™
Son cuatro horas pero en su explicación detallada de cada minuto de esos dos días Jenny consigue destapar un problema con el estado actual del consumismo.
Hay partes de cualquier experiencia que son un lujo. Hay frivolidades que no necesitas y que si las pudieras descontar de tu experiencia igual te ahorras una plata que hace que algo sea inalcanzable a una realidad. Por ejemplo, el concepto de viajar en avión en los 70s se lo vendían así al gooner promedio:
El problema es que era caro. Hoy puedes aterrizar tu culo en Italia por 50 euros si te lo propones. ¿Puedes viajar sin maleta? Podría intentar solo con un bolso ¿Puedes sentarte en un asiento más pequeño? Claro, no estaré igual de cómodo. ¿Estás dispuesto a no comer en el vuelo? Seguro, ta’ raro pedir un cafe con leche cuando no hay vacas voladoras. ¿Estás dispuesto a aterrizar en un aeropuerto militar a hora y media de Roma y luego coger un bus que te deja en un campamento de indigentes? Supongo.
Si tu respuesta es NO a alguna las preguntas anteriores, te toca pagar. Si tu respuesta es sí, vas a encontrar una cantidad de patrones oscuros para hacerte pagar a lo largo y ancho de tu experiencia y todo va a estar altamente optimizado para sacarte plata. Sí, el avión va a aterrizar y despegar al mismo tiempo para todos entonces acá el principio de tratarte como un cochino en un camión es mitigado con el principio que vas a llegar a tu destino, lo cual es lo único que importa. Esa mamadera de gallo de la foto en el avión igual es un anuncio. Esta dinámica de múltiples compromisos con tal de ahorrar dinero y experimentar momentos específicos en un viaje hace que cualquiera pueda viajar pero yo sí cuestiono la calidad (no la validez) de la experiencia. Yo personalmente termino un poco agotado y decepcionado cuando viajo y paso de microtransacción a microtransacción. Puedes estar en esta terraza solo 20 minutos, este barco te pasea de un lado del lago al otro pero sale en 2 horas, acá venden la comida típica pero hay que hacer 45 minutos de cola, este barrio era muy típico pero ahora hay puro turista.
El verdadero problema es que esta filosofía ahora está en todos lados. Quieren hipotecar tu tiempo y es ahí donde el video de Jenny da en el clavo. El marketing de ese hotel hablaba de unas 3 o 4 vainas increíbles que podías experimentar en esos 3 días, pero al llegar te dabas cuenta que SOLO estaban esas 3 o 4 vainas y lo demás era relleno.
Ves un clip interesante de un podcast en internet y esa es la única idea de todo el episodio. Hay una canción que la revienta en tiktok y luego el album entero es una mierda, si es que existe un album en lo absoluto. La clásica de la que siempre hablo es cómo hay series de 8 capítulos que “se ponen buenas en el 6to” o hay una pelea que tienes que ver si eres fanático de Star Wars. Hay una secuela de un juego ¿Qué tiene de nuevo? Un nuevo modelo de negocio. ¿Por qué esta gente que claramente es capaz de producir esos buenos momentos no hace un trabajo consistente? Porque es más caro, solo tienen que hacer suficiente para convencerte, no tienen que satisfacerte.
En Confluence ahora sale este botón CADA VEZ que seleccionas texto.
Dice define, y parece ser super útil porque las páginas de Confluence de las empresas están llenas de acrónimos y conceptos propios del dominio de cada equipo. ¿Qué ocurre si hago click?
Un maldito upsell a un plan más caro. Cada vez que alguien en la empresa selecciona texto, tiene una opción tan importante como lo es comentar: decirle al admin que pague más. ¿Es un buen feature? Me corto las bolas que no.
Slack no se ha quedado atrás tampoco,
Estos productos no son un kiosko de mangos en la autopista, son caros y fundamentales en los procesos de cualquier empresa. Un cliente no paga para que tú le hagas publicidad, debería ser al revés. ¿Quieres que use tu AI de mierda? Compra un anuncio en el superbowl o una valla en Hospitalet.
En el afán de vendernos más, las empresas se han olvidado de asegurarse si siquiera funciona. Acá Google recomienda que para que el peso no se caiga de la pizza lo mezcles con pegamento porque alguien en Reddit hizo ese chiste hace 11 años.
Google, una de las empresas más exitosas de la historia que reemplazó el verbo “buscar” por el verbo “googlear”, está dispuesta a dinamitar la confianza de sus usuarios solo para venderles una mierda que no sirve. Es el “tienes que ver 5 episodios de mierda de Obi Wan para 20 segundos de drama con Anakin” del mundo corporativo.
¿Quieren ver cómo luce el futuro?
¿Impresionante? No, no lo es. La canción es Jardín Prohibido de Eddie Santiago. Es impresionante el proceso, pero no el resultado. El resultado es incorrecto. Imagina que esto fuera una pregunta de un examen de Salsa I y el profesor diga que es literalmente otra canción pero que le parece maravilloso que sepas responder en una hoja de papel. El único caso de uso para el que es justificable usar ChatGPT es precisamente para vainas que honestamente no es tan importante cuál es la respuesta e igual vas a poder revisar si es verdad. Seguro me dirás “Cristian, pero hay mejores modelos si pagas”. Amigos, yo pago esa mierda. Ese es el modelo más avanzado que tienen para el público en este momento. Ese es precisamente el patrón, nunca será suficiente porque no se trata de hacer el mejor producto posible sino de sacarte la mayor cantidad de dinero que te pueden sacar antes de romperte las bolas. Yo no pago para financiar el equipo de R&D de OpenAI, pago porque la web se ha vuelto imposible de navegar gracias a SEO y la infinidad de anuncio. Es un infierno.
El caso del Star Wars hotel es el ejemplo perfecto de gente que pagó 3 mil dólares y pasó 72 horas para ver una coreografía de 20 minutos y beber leche azul porque Disney compró una propiedad intelectual que tiene 3 películas buenas de hace 40 años.
Acá voy a montarme en el tren de la intensidad y llevar esto a un plano más interesante: la preservación.
En Children of Men, una de mis pelis favoritas, las obras de arte están resguardadas por militares en museos vacíos y en casas de millonarios. Un esfuerzo ridículo e innecesario porque en esa ficción no va a haber una próxima generación que pueda apreciarlo.
Si devaluamos y reducimos cualquier esfuerzo al mínimo posible para venderlo y lo acercamos a lo moralmente más aceptable cercano a una estafa no vamos a dejar un legado. Hemos convertido la expresión humana y el sentido del progreso en auténtico petróleo que estamos quemando hasta que no queda nada.
¿Siempre ha sido así? No. Antes no se podía alcanzar este nivel exponencial de avaricia porque era más difícil sacarle dinero a la gente de los bolsillos.
¿Hay una salida? Sí, respeta tu tiempo, exige calidad y no cantidad. En el momento que una empresa no se comporte a tus más altos estándares quítales tu tarjeta de crédito y que tengan que trabajar el doble para recuperarlo. Así fracases en tus esfuerzos, tu vida será más digna, productiva y enriquecedora.
Una Bulla
Gracias por el apoyo a: Carlos, Malbanyat, Ciro, Daniel, Daniel C., Daniel P., Elena, Elias, Fabian, Guillermo, Hugo, Isni, Jose, Juan, Melecio, Moi, Nei, Paolo, Ricardo y Rodrigo. lqm 🙏
De niño siempre quise una franela de Coca Cola. Me parecían cool, sobre todo cuando entendí que podía usarse irónicamente. “No voy a pagar por hacerle propaganda a la Pecsi”, decía mi papá sabiamente.
Décadas después no pude comprarme una franela roja porque Chávez. Pero si pude pagarme una franela de fútbol. Todavía la tengo y cada vez que me la pongo, recuerdo la reacción de mi viejo cuando me vio por primera vez con ella: “cuánto te pagan por ser una valla ambulante?” –crack.
No sean jalabolas de la gente que les roba la plata.
Solo vine a decir que "Jardín Prohibido" sonó en mi cabeza en cuanto leí la conversación y estaba 99% segura de que no era Eddie Santiago, pero dudé porque "capaz ese pana cantaba diferente antes". Tuve que buscar en Youtube y, aunque aparece un vídeo que se titula "Jardín Prohibido - Eddie Santiago" con la letra y mil fotos de Eddie Santiago de fondo, sepan que la canción versionada a salsa es de Alex Bueno. Me enteré, en esta búsqueda, que la canción original es una balada cantada por Sandro Giacobbe (un italiano que no sabía que existió hasta hoy), pero no me crean porque lo leí en una publicación de Facebook así que puede ser mentira.