El fotógrafo Murad Osmann y su esposa Natalia Zakharova se hicieron virales con su proyecto “Follow me” en el 2012. El proyecto empezó en Barcelona con esta foto:
Un concepto sencillo que curiosamente va mostrando cómo fue cambiando la estética de Instagram con el tiempo. Las primeras fotos eran editadas en la aplicación con muchos filtros y la cámara del teléfono. Era algo que cualquiera podía intentar imitar y era el trend perfecto que atrapa views en posts de mierda en sitios clickbait como Buzzfeed que en esa época no tenía vergüenza alguna en subir 30 fotos y llamarlo “periodismo”. En ese tiempo ser reseñado por medios tradicionales era la única forma de alcanzar una verdadera viralidad, no como hoy en día que la pregunta “me amarías si fuera un gusano” aún no es descifrada por ningún periodista en el planeta y sin embargo tiene un alcance de billones de personas y 300 idiomas.
Por más entrañable y cercano que este trend fuera, no pasó mucho tiempo hasta que subiera el ✨valor de producción✨
Acá ya hay bastante manipulación de la imagen y con el tiempo ya entra el factor de dirección de arte en juego así como un mayor presupuesto.
Murad y Nataly llevan 10 años viajando por el mundo haciendo la misma foto y si acaso se han vuelto aún más populares, sus posts más recientes siguen sacando cientos de miles de likes. El formato aún aguantando el paso del tiempo y haciendo una migración exitosa al nuevo foco de Instagram: los videos.
El trope aguanta porque esa secuencia se vuelve hasta más dinámica, se le puede agregar música para resaltar el elemento cultural del lugar y aunque la ejecución pueda parecer un poco incómoda porque nadie camina así, siguen ✨vibrando alto✨.
El hashtag #followmeto como tal ya no significa absolutamente nada como todos los hashtags del mundo, pero la idea original es que cualquier pudiera hacer fotos así y fuera un trend masivo. El problema es que les juro que tomar esta foto bien no es tan fácil y necesitas varios trucos. El factor más determinante es que no cualquiera tiene un cuerpo estético como Nataly que extendiendo su mano hacia atrás no parece un gnocci.
Pero diez años son diez años y por más amplio y maravilloso que sea nuestro planeta, cuesta hacer que la misma foto en 1000 hoteles y lugares públicos no se vuelva cansino. Es por eso que Marud y Nataly han hecho un pacto con un demonio para poder fotografiar más allá del ojo humano y escapar la realidad que nosotros transpiramos.
Los videos de esta gente ya no respetan las leyes del espacio-tiempo ni de la física. En este post Nataly es capaz de dar a luz a un ave de metal solo con un pequeño roce de su mano.
En el mundo de los Osmann el cielo y el mar son dos caras de la misma moneda. Las piscinas infinitas de sus hoteles verdaderamente no tienen límite sino el de la imaginación de los dioses que le han concedido este poder.
¿Alguno de ustedes ha ido a la Fontana di Trevi en Roma? La próxima vez que vayan la encontrarán vacía porque Nataly invocó su brujería para castear Animate Objects y ahora por las noches un pegaso aterra el Vaticano buscando de morder 3 dedos del Papa verdadero y pisotear al impostor que se sienta en su trono.
Muchos se preguntan cómo se gastaron 200 billones de dólares en construir 6 estadios para el Mundial de Qatar. La respuesta es que más de la mitad de ese dinero se fue en la investigación, desarrollo y construcción de 2 mechas gigantes de Messi y Mbappé.
Pudiera seguir, y tal vez acá hay una moraleja de cómo las redes sociales jamás van a dejar que algo auténtico y sencillo como un trend de fotos exista sin llevarlo al límite más artificial, ridículo e inalcanzable, pero yo prefiero creer que la moraleja es que existen entidades que escapan la comprensión humana con las que podemos comunicarnos y ofrecer nuestra alma para alterar nuestro rango de percepción y generar nuevos planos de existencia. Anhelo este poder. I yearn for it.
Please give me access to the ether realm. I̸̳͘ ̷͖͂ḁ̷̛m̷͈͊ ̵̼͂n̵͍̊o̶̡͝ŕ̵ͅm̶̡̂ȁ̵̢l̴̫͂. I can be trusted with Instagram reality-distortion technology.
f̸̰̒ō̸̖ļ̴̿l̴̘̽o̸̭̒w̸̡̔ ̸̲͐m̵͔͗ě̶̜ ̶̝͝t̶̥͋o̴͙̓ ̷͈̔t̵͙̽h̵͉̍ȅ̶̦ ̶̼͐v̶̦̋o̸͎̊ì̵͜d̴̹͗