Salu3,
Vaya semana, ¿ah? El paquete será un poco distinto por motivos electorales.
Ayer publiqué esto,
Y quiero elaborar un poco en esta idea.
Cuando nos mudamos a un país tenemos menos amigos, menos familiares y menos apoyo que si nos quedamos en el sitio donde nacimos. Al llegar tratamos de adaptarnos y ponemos mucho trabajo para construir nuevos vínculos. Hablamos diferente, así sea el mismo idioma, tratamos de aprender sobre historia, deporte, arte, nuevas direcciones y encajar. También tratamos de compartir lo que somos y nuestros principios. Eventualmente hacemos amigos, a veces nuestras inseguridades y falta de autoestima nos hacen dejar entrar a nuestra vida a cualquier persona que si nos tuviéramos algo de respeto no dejaríamos entrar. Esto incluye a gente que no pone ningún tipo de esfuerzo en acomodarnos y aún así los llamamos amigos.
Si tú eres venezolano y con todo este peo que está pasando, un amigo tuyo sin ningún tipo de experiencia o educación sobre el tema decide ser escéptico a todo lo que acontece en Venezuela, no es tu amigo, es un güevón.
Nunca le dirías a un Ucraniano que tal vez lo mejor es que Rusia se cepille a su país, o a un Palestino que si no quiere que lo bombardeen tal vez deberían dejar de ser terroristas. Ojo, puede que lo pienses, pero no tendrías un amigo de esos lares porque tu forma de pensar es incompatible con su supervivencia.
Sin embargo, hay mucho venezolano tratando de decir vainas tipo “esto no es un tema de derecha o izquierda” como si de serlo mi vida sí puede ser pulverizada y mis compatriotas puestos en peligro. No le tengo que justificar a nadie que mi sufrimiento no es moralmente aceptable. Cuesta cero dólares leer sobre el tema, preguntarle a tus conocidos y francamente no es muy complicado. Un amigo lo mínimo que te debe es empatía y entendimiento. Un amigo jamás descartaría tu opinión o tus angustias por tu color de piel o por tu clase social.
No hay necesidad de juntarse con alguien que no entiende que si 8 millones de personas se van pal’ coño entonces es que las vainas en ese sitio no están bien y deberían cambiar. No hay de necesidad de juntarse con alguien que cuando le cuentas TU VIDA se pica porque ahora tiene que cuestionar su admiración por Roger Waters o algún millonario demagogo de turno. No hay necesidad de juntarse con gente que no te respeta porque si lo haces nunca te vas a respetar a ti mismo.
Hay cosas que puedes sacrificar para adaptarte, hay cosas que puedes hacer tuyas y cosas que puedes dejar atrás. Simplemente nunca dejes atrás quién eres porque es lo único que nadie nunca te va a poder quitar. Es mejor estar solo que mal acompañado.
Si alguien que no vivió el chavismo tiene ganas de defenderlo, que sepa que le va a salir caro. Que nadie minimice la tragedia y la lucha de los venezolanos. La diáspora venezolana no se ahogó en el Rubicón, lo atravesamos.
Una Bulla
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