En el 2009 yo me estaba graduando de la universidad, jugando Arkham Asylum y Borderlands. Bear Grylls estaba en Kenya exprimiendo mierda de elefante para beber agua en su programa Man vs Wild.
Las técnicas de supervivencia dan para todo, y la gran parte de lo que hacía Bear era sobre la improvisación y no la preparación. Sí, si tienes mierda fresca de elefante cerca pudieras exprimirla para conseguir algo de líquido, pero es probable que haya una fuente de agua a una distancia accesible si no solo hay elefantes sino que su mierda está fresca. Bajo las condiciones inventadas que él se impone, pudieras exprimir mierda de elefante para beber agua. Él no lo hace para sobrevivir, lo hace para la cámara.
Estos shows atraen gente porque nacemos programados para admirar la velocidad de reacción, la inteligencia y el pensamiento lateral. Es un instinto de supervivencia que se vuelve un espectáculo. Es fantasía.
Vamos a la clásica: el hombre que sueña que un día un joven va a entrar a su casa para intentar violar a su hija, cogerse a su esposa y luego estrangularlas con sus intestinos todavía llenos de su propia mierda. Muchos hombres fantasean con ser útiles, con una utilidad latente que está ahí escondida y misteriosa que solo usarán en un caso peligroso, the silent warrior. Ver a Bear Grylls exprimir mierda y demás trucos fiesteros sirven para llenar la confianza y la fantasía de muchos que si las circunstancias se dan, exprimirían mierda. Harían un ponche mierda para todo el equipo. Exprimirían mojón tras mojón hasta hidratar a toda la tribu, pero mientras eso no pase tienen que ser respetados como leones de una manada que les rinde tributo para cuando llegue la sequía y solo quede la mierda. Esto es la verdadera masculinidad tóxica. Tóxica en lo social y tóxica que te puede dar un parásito estomacal.
Este fenómeno de la improvisación se vence rápido porque francamente es demasiado estúpido y se mezcla demasiado con el morbo de ver a alguien sufrir, pero no sufrir tanto como para no sentirme culpable. Evolucionó para ser mezclado con auténtica competencia práctica y científica para llegar al género acuñado como competence porn. En este género el protagonista está contra las cuerdas, pero está tan bien preparado y es tan inteligente que los problemas no tienen oportunidad.
Si has leído o visto The Martian de Andy Weir sabes que es la historia de un astronauta atrapado en Marte que consigue no morirse en un par de horas en un ambiente verdaderamente hostil. ¿Qué tan hostil es Marte? Imagina las peores pesadillas de los activistas climáticos. Estoy hablando de migraciones, terremotos, guerras, tornados, sequías, contaminación, infertilidad, hambruna, intolerancia al gluten. ¿Lo tienes? Marte es 100x peor. Mark Watney, interpretado por Matt Damon, consigue sembrar papas, tratarse médicamente y comunicarse de forma analógica y digital con la Tierra. Tiene conocimiento de:
Ecología.
Botánica y agricultura.
Nutrición.
Química.
Electrónica.
Física.
Astronomía.
Y es chistosito.
Como una imagen vale más que mil palabras:
Algunos dirán “pero, Cristian, es un astronauta”. Sí, humanos responsables con miles de individuos capaces detrás ayudando. Son Ned Flanders del espacio, con todo respeto. Lo que hace el protagonista de The Martian es admirable porque escapa el ingenio y la improvisación humana, requiere lo que requirió escribir el libro que es años de investigación y situaciones altamente específicas. The Martian es reverse engineering de una situación científica que luego recibió un tratamiento dramático y chistesitox. Ojo, este libro es una joya y de mis vainas favoritas. De los pocos que he leído más de 2 veces.
Luego del éxito de The Martian, Andy Weir escribiría una novela llamada Hail Mary (de nuevo buenísima, btw) que una vez más sería otro “científico en problemas” y haría double down para incluir todas las habilidades anteriores y agregarle… mucho más. Es delicioso ver a estos personajes Resolver™. Son hombres que resuelven, como el reciente meme que se apoderó de Twitter hace un par de meses de una caraja que decía que tenía un gran novio porque de quedarse accidentada en una autopista con una sola llamada sus problemas serían resueltos.
Los hombres de la ficción de la modernidad son unos patanes, o resuelven. No hay de otra. La moraleja del 90% de las películas es que los hombres somos una cagada y el otro 10% es Jack Reacher.
Jack resuelve todo a coñazos. Como mide dos metros, resuelve. Es una serie exitosa porque me puedo sentar, relajar el cerebro y ver a Alan Ritchson producir soluciones con sus puños. A diferencia de Bear Grylls y el fenómeno Survivor, acá no hay morbo. No queremos ver a Jack sufrir, lo queremos ver resolver. Su 2da temporada es más violenta y divertida que nunca, y él está cada vez más papeado, por lo que puede enfrentar problemas más grandes.
John Wick, Extraction y Jack Reacher son parte de esta nueva masculinidad hollywoodense del protagonista capaz de resolver lo que sea porque tienen las habilidades y las usan de forma efectiva. No tienen que exprimir mierda, saben dónde está el río. Es una fantasía un poco más triste pero menos pasiva: la fantasía de poder resolver de verdad, que pueden contar contigo.
Mi familia volvía a Venezuela luego de 3 semanas acá en Barcelona y el avión salía a las 8am por lo que había que estar en el Prat a las 5 de la mañana. Mi primo Eladio nos iba a dar la cola, y a las 4:45am cuando lo llamé para ver si iba saliendo me respondió “estoy abajo”. Resolvió y siempre ha sido así cuando lo necesitamos.
Hay otro tipo de competencia que vuelve a la improvisación obsoleta y es la preparación. Luke es el protagonista de Outdoor Boys, un canal de youtube sobre acampar en Alaska y cada par de semanas se lanza un video de unos 20 a 30 minutos sobre sus viajes.
Luke va preparado al punto que lo mejor de sus video es la comida que es capaz de preparar. Vean esta vaina,
Un gorrión que cazó él mismo, arroz con frijoles y pan recién cocinado. Imaginen ese banquete luego de un día de compartir la naturaleza viendo el paisaje y browsing fotos de pies en la galería de tu teléfono entre descansos. Luke siempre se monta un refugio, corta leña, hace fuego, cocina, pasea y su slogan es “puedo tener frío, hambre o sueño, pero solo una de esas cosas a la vez” (aunque eso yo más bien lo llamo SER VENEZOLANO, yo te digo una vaina). No siempre va solo, de hecho la mayoría de los viajes fuera de invierno son con su esposa e hijos. El nivel de preparación, responsabilidad y competencia de Luke es altísimo y empieza muchísimo antes de del viaje.
Nunca van a ver a Luke exprimiendo mierda porque no se va a alejar demasiado de un río, no va a quedarse sin agua y va a estar bien equipado para lidiar con cualquier incidente. Más importante todavía, va a reconocer el peligro antes de tener que enfrentarlo. El tiempo que él dedica a cada viaje no es solo el que pasa en el frío sino planificando para que no se le muera un hijo. Esta es la masculinidad a la que hay que aspirar. ¿Qué es mejor? ¿“si un tipo hubiera entrado a la casa a violar a mi mamá mi papá lo hubiera matado antes” o “mi papá siempre nos llevaba a acampar y son de los mejores recuerdos de mi infancia, lo agradezco mucho. De hecho, cuando entraron a violar estábamos de campamento y el delincuente se fue con las manos vacías, triste y con el webo parao’”?
Alguno dirá “¿¡por qué no los dos?!” y ahí el problema. Se SUPONE que como sociedad vamos a dar lo mejor de nosotros mismos en caso de una emergencia. No puedes esperar recibir crédito por tener el potencial de no ser una completa plasta de mierda que alguien va a tener que exprimir para beber un poco de agua.
Una Bulla
Gracias por el apoyo a: Juan, Daniel, Moisés, Ricardo, Paolo, Jose, Elias, Carlos, Elena, malbanyat, Ro, Guillermo, Daniel, Isni y Luismi. lqm. 🙏
qué tan hostil es marte? no lo sé...yo solo quiero saber si crees que algún día pueda llegar a marte
"las manos vacías, triste y con el webo parao" jasjajsjaj, excelente.