Era el año 2020 y era el 3er o 4to encierro por Covid y por alguna razón se me ocurrió poner un episodio de Cobra Kai en Netflix sin ninguna expectativa.
Comencé odiando los primeros minutos de lo que parecía ser un revival de bajo presupuesto y luego que Daniel LaRusso tumbara un bubble tea de las manos de su competidor de venta de carros con una patada giratoria dije:
Años después, en un all-hands Jack Dorsey renunciaba a su cargo como CEO de Twitter luego de más de una década con la compañía que él creó. Dijo una frase que me quedó en la memoria, “a great company has to outlive its founders”. No sé cómo convencer a un billonario pendejo para comprar Twitter y ser el PM más endeudado del mundo haciendo micro-managing va a conseguir que Twitter sobreviva a cualquiera de esos 2 payasos. Al día de hoy lo único grande de Twitter es el ego de su dueño.
Al llevarlo a la ficción, tenemos el concepto que una obra sobreviva a sus creadores. Star Wars es mucho más que George Lucas, y lo sabemos por la cantidad de gente que ha ido a cagarla en la franquicia y la otra cantidad que ha tratado de arreglar las cagadas y sacar cosas decentes. Otras franquicias como Jurassic Park nunca alcanzaron la magia del primer film por más películas que saquen, y Star Trek ha trascendido generaciones.
Cobra Kai en lo personal para mí está en el Olimpo indiscutible de este principio, tanto en calidad como en identidad.
La historia de Karate Kid existe desde antes de yo haber llegado a esta tierra con la primera película estrenada en 1984. Es la historia de Daniel LaRusso y el profesor Miyagi, una historia de maestro y estudiante que hizo mucha taquilla, levantó el interés por las artes marciales en Estados Unidos y se llevó varias secuelas más.
Pat Morita encarnó al profesor Miyagi, el sensei de Daniel, y fue un rol que lo definió por el resto de su vida. Sin quererlo, Morita fue el blueprint para el mentor del héroe de acción moderno. La figura del Sensei se adaptó en animación, películas de acción y el arquetipo le abrió la puerta a muchos actores asiáticos. Karate Kid marcó la vida de sus actores para bien… y para mal.
Pat siempre vivió a la sombra del rol del profesor Miyagi, tanto Ralph Macchio como William Zabka nunca alcanzaron en su carrera el éxito de esa primera película de Karate Kid. Luego Internet hizo su magia. Múltiples ensayos y discusiones argumentaban que de hecho Daniel San no era el héroe sino que la historia era mucho más complicada de lo que nos contaron y bajo ciertas perspectivas él pudiera ser hasta el villano.
Las teorías ofrecían otra lectura a la película y por años el mismo William (Johnny) abogaba que aún había una historia para contar, la redención de Johnny Lawrence. Incluso protagonizó un video llamado Sweep The Leg de No More Kings que muestra a un Johnny acabado y borracho que había sellado su destino esa noche por culpa de un profesor ambicioso y deshonesto.
Llega el año 2017 nace Cobra Kai de la mano de sus creadores Josh Heald, Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg. La serie es lanzada en el difunto programa de series y películas Youtube Red. Retomar esta historia más de 30 años después presentaba demasiados retos, pero el más grande era la ausencia de Pat Morita que falleció en el 2005. ¿Cómo continuar el Miyagi-Verse sin Miyagi? Para responder esta pregunta me remito a la última escena de El Padrino 2.
Marlon Brando se peleó con el estudio y no fue a grabar el día que le tocaba, él debió salir en esta secuencia de alguna manera pero no se dio. Aún sin Brando, esta escena existe porque Brando interpretó a Don Vito en la primera y todos sabemos lo que significa su presencia. Él no llega a salir en el plano, pero cuando llega todo el mundo cambia su actitud y se acercan a la puerta a recibir a El Padrino. La huella de Vito es fundamental en la filosofía y crecimiento de todos estos personajes, y los creadores de Cobra Kai entendieron que la única manera en la que este proyecto iba a tener éxito era si la filosofía y presencia de Miyagi era respetada, había que volver a encerar y pulir.
Pero para que la serie fuera EL PALO que es iban a tener que ir un paso más allá, iban a tener que desenterrar la filosofía de Cobra Kai y revivirla. Strike First, Strike Hard, No Mercy. Para que Cobra Kai como serie tuviera éxito, el personaje de Johnny Lawrence iba a tener que volar cerca del Sol y demostrar que él también pudo haber sido un héroe de haber tenido la oportunidad.
Cobra Kai en su corazón es una serie para toda la familia, es inocente, exagerada, divertida pero la razón por la que trasciende es que lo sabe. La música, los actores, la historia, tienen en su corazón un respeto gigante por su pasado, su presente y su futuro. En una época de holgazanería, absolutismo y chistes de mierda Cobra Kai es chistosa cuando quiere serlo, hay acción cuando lo amerita y esos chamos ponen el corazón en hacer peleas que, I kid you not, dejan por el suelo lo que sea que hayan hecho en Matrix 4. Mucho se habla de las batallas de Game of Thrones, pero el climax, la coreografía y la producción de todas las mega-coñazas de esta serie (siempre hay una por temporada) tienen un nivel de entrega que tenían las long-take de Daredevil en Netflix.
Hay algo poético en ver a William Zabka tener su 2da oportunidad y luchar por ella tal como Johnnny Lawrence está tratando de rescatar aquella filosofía Cobra Kai que lo hizo campeón de karate, sacó a soldados detrás de líneas enemigas de la guerra de Vietnam y que le da el nombre a la serie. Cada personaje orbita alrededor de este dilema Miyagi-do v Cobra Kai. Igual de poético es ver a Ralph Macchio rendirle honores a Pat Morita y continuar su legado, tal como Daniel LaRusso trata de preservar sus enseñanzas que lo ayudaron a construir una hermosa familia y conseguir el éxito con el que empieza la serie. Para mí, esta aventura se resume en una sola imagen:
Johnny con su pose ambicioso y agresivo, hambriento por dar el primer golpe y del otro lado Daniel balanceado, a la defensiva, cabeza fría. Un poco como el meme de dentro de ti hay 2 lobos pero con karate.
Si suena que me emociona mucho esta serie es porque lo hace.
Tomo 38 años de vida real para poder cocinar los últimos 20 minutos del final de la 5ta temporada. Esa escala de nostalgia no ha podido ser replicada por películas de cientos de millones de dólares y estos cincuentones lo lograron con una fracción del presupuesto pero muchísimo más corazón.
Viendo hacia atrás es imposible imaginar Karate Kid teniendo el éxito que tuvo sin Pat Morita. Su personaje y su interpretación ya no nos acompañan y son irremplazables. Afortunadamente, de Pat nos queda su legado y nuestro más sincero agradecimiento por su trabajo. Su personaje fue el nacimiento de la rivalidad Miyagi-Do v Cobra Kai pero su muerte no podía ser el final de Miyagi-do, y muchísimo menos el final de Cobra Kai, porque Cobra Kai never dies.
Lesson for whole life. Whole life have a balance. Everything be better.
— Mr. Miyagi.
El padrino is the gifts that’s keeps on giving