¿Cuál es la mejor película de deportes? Algunos dirán Rocky, yo diré Cars. The most racist movie ever. Tiene una de las mejores presentaciones de personajes que existen. En cuestión de un par de planos entendemos algo que no es obvio para cualquiera que haya comprado una entrada: esta película es sobre carros.
No solo fue la última película buena del tocón de John Lasseter, y casi la última de Owen Wilson (tuvo un intento de suicidio en el 2007), sino que es posiblemente la película más rentable de la historia de la humanidad. Cars costó 162 millones, cualquier venezolano pensaría que fue por el coste de los repuestos, pero en ese momento Pixar venía bateando MIL y eran los únicos líderes en el mercado de animación con Dreamworks oliéndoles el tubo de escape. El valor de producción, talento y desarrollo de tecnología que era necesario para sacar una película con esta visión siempre iban más allá de lo posible. Hay decenas de conferencias sobre el R&D que nos trajo cosas como la cinematografía acuática de Finding Nemo, el pelo de Sullivan o los globos de UP.
Pixar siempre fue la máxima expresión de los mejores haciendo lo mejor, empujando la tecnología. Steve Jobs invirtió en ellos precisamente por eso. Jobs pensaba que el futuro de Pixar iba a estar vendiendo computadoras específicas para generar imágenes, y que las películas iban a ser un vehículo (no pun intended) para eso. Al final Toy Story fue tan buena que Pixar terminó siendo un estudio de cine y más un taller de carros que de computadoras. ¿Cuántas computadoras hechas por Pixar conocen? ¿Cuántos carros? Ahí lo dejo. Mención especial a Renderman, el software de producción que usan para hacer sus pelis.
También fue la primera película que Disney se encargaría de distribuir y monetizar cuando su adquisición en 2006. Acá es donde nos volvemos locos. Cars hizo casi quinientos millones en taquilla, pero lo que vino después en mercancía fue una maldita demencia. La mercancía oficial se estima en 10 billones de dólares, pero estoy seguro que ese número no contempla esto.
Exacto, una piñata de Rayo McQueen. Así como esta esa piñata, hay mucho más. Hay todo un universo de contrabando que abarca cualquier expresión de capitalismo.
La adquisición de Pixar se pagó sola. ¿Pero por qué Cars fue tan exitosa? La respuesta obvia es porque a todos los niños del mundo le gustan los carros. Cars es parte de ese universo cinematográfico de sentient vehicles a los que los niños no se pueden resistir como Thomas The Train, Transformers y Stephen Hawking. Encima es un universo provocador lleno de inconsistencias que nos llevan a hacernos preguntas importantes,
Las dudas no se quedan solo en el panorama geopolítico, sino en el anatómico.
También es la franquicia de Pixar con la rule 34 más retorcida. Seamos honestos, Sally Carrera had no business being that horny.
Literal tiene un trampstamp.
¿Por qué es la mejor película de deportes de todos los tiempos? En la mayoría de las películas deportivas hay un antagonista, un oponente que es mejor que tú, y un objetivo que alcanzar. En Cars, ese oponente eres tú mismo y el objetivo es la Copa Pistón. El ego de Rayo McQueen, su individualismo, es lo que no lo deja alcanzar su máximo potencial. Rayo empieza ganando la carrera con la punta de la lengua, pero no es un ganador. No confía en nadie, porque no confía en sí mismo. Su arrogancia y su desenfreno (literalmente) son un mecanismo (metafóricamente) de defensa. No tiene espejos retrovisores. No los tiene instalados en su carrocería ni en su corazón. El viaje de Cars es espiritual. La Copa Pistón es solo una copa vacía, el verdadero trofeo son los amigos que hizo en el camino.
No es una fórmula única, pero es lo suficientemente universal como para que lo entienda cualquier ser humano en la faz de la Tierra, especialmente un niño de 4 años que acaba de caer en cuenta que existe. Les juro que pueden ver Cars en absoluto silencio y entenderían todo lo que está ocurriendo. Ahora bien, la 2 es una mierda.
Cars pasará a la historia por muchas cosas, pero mi favorita es que fue la última película de ningún otro que Paul Newman.
PD: También fue la última película de Michael Schumacher, que como buen aleman, he loved races.
Una Bulla
Gracias por el apoyo a: Juan, Daniel, Moisés, Ricardo, Paolo, Jose, Elias, Carlos, Elena, malbanyat, Ro, Guillermo, Daniel, Ciro, Isni y Luismi. lqm. 🙏
Esto fue increíble
Buenísimo jajaj